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Endodoncia:

Las endodoncias o “tratamientos de conducto”, son procedimientos en los cuales se remueve la pulpa de los dientes y el espacio que deja la pulpa tanto es las raíces como en las coronas de los dientes, es rellenado con materiales y cementos especiales para mantener la estructura dental. La pulpa, también conocida como “el nervio” de los dientes, no solo contiene tejido nervioso, también tiene los vasos sanguíneos que mantienen irrigados (con sangre, que lleva oxígeno, etc.) a los dientes y así se mantienen vivos, recordemos que los dientes son en efecto, órganos vivos, así como cualquier órgano del cuerpo.


Los tratamientos de conducto pueden ser requeridos por varias razones, siendo las principales caries que no se tratan a tiempo y penetran profundamente el diente, traumatismos o golpes que pueden o no fracturar los dientes, o, infecciones que entran en contacto con la pulpa desde el ápice de las raíces (las puntas o extremos de las raíces). Las pulpas dentales son tejidos sumamente delicados, deben ser estériles, es decir, no pueden entrar en contacto con microorganismos externos que se encuentran en la flora bacteriana bucal, son muy susceptibles a inflamarse e infectarse. Los dolores en los dientes, o “dolores de muela”, son de los dolores más agudos que se pueden sentir en el cuerpo humano, esto se debe a que la pulpa, siendo un tejido blando, con un gran porcentaje de tejido nervioso, al inflamarse y encontrarse en un entorno cerrado de tejidos duros, no tiene hacia donde expandirse, y al tocar las terminaciones nerviosas con presión por la inflamación a los tejidos duros que lo rodean causan un dolor agudo muy fuerte.


A diferencia de la piel, o algún otro órgano blando del cuerpo, al inflamarse, tiene espacio casi infinito para hacerlo, por lo que los dolores tienden a ser más “tolerables”. Los problemas pulpares con los que nos encontramos con mayor frecuencia en la consulta son, inflamación pulpar reversible o Pulpitis Reversible, que puede ser causada tras algún tratamiento dental (entre otras causas), la pulpa se inflama, causa molestias y dolor. Este tipo de proceso inflamatorio tiende a desaparecer después de algunos días, se puede tratar con antiinflamatorios “suaves” (ibuprofreno por ejemplo) y se debe a la manipulación, vibración y/o calor emitido por las piezas de mano e instrumental que se usa para eliminar caries y restaurar dientes. En los casos en que las molestias desaparecen no es necesario realizar un tratamiento endodóntico, sin embargo, es indispensable comentar al dentista tratante si hay alguna molestia que no desaparece para que se realicen algunas pruebas en el consultorio y así descartar otro tipo de problemas. En algunos casos, esta inflamación no desaparece, cada pulpa reacciona diferente, y este proceso inflamatorio se conoce como Pulpitis Irreversible. La pulpitis irreversible puede aparecer como mencionamos anteriormente, por manipulación de algún diente en algún tratamiento dental que la pulpa no resistió, por un traumatismo, o por caries dental que ya se encuentra en tejidos muy profundos del diente, muy cercanos a la pulpa.


Como el nombre lo indica, es un proceso irreversible, por ende, es indispensable realizar una endodoncia. Otras dos razones por las cuales son indispensables los tratamientos de conductos, son infecciones en la pulpa, y la necrosis pulpar (muerte de la pulpa), que ocurre poco tiempo después de no tratar una infección pulpar con un tratamiento de conductos. En clínica se realizan diferentes pruebas para diagnosticar el tipo de complicación pulpar, las pruebas consisten en pruebas de reacción a temperaturas extremas, percusión, etc. Se ve mucho en clínica, que los pacientes comentan “el diente me dolió mucho por un tiempo, y luego dejó de doler, por eso ya no fui al dentista”, ya para estos momentos la pulpa se necrosó, se empieza a descomponer, a debilitar el diente desde adentro, e incluso infecta tejidos adyacentes como el hueso y la encía, en muchos casos, los tratamientos de conducto ya no son suficientes en estos casos y los dientes deben ser extraídos. Los dolores dentales deben ser evaluados a tiempo, mantener una buena higiene oral, y visitar frecuentemente al dentista, para evitar en la medida de lo posible complicaciones que puedan terminar en un tratamiento endodóntico.


Otra razón por la que se pueda requerir una endodoncia es una razón que difiere mucho de las anteriores, casi ya no se ven estos casos en comparación con otras épocas, ya que la odontología ha evolucionado y es cada vez más conservadora, es una posibilidad, pequeña, pero existe, que para rehabilitar un diente con una corona, o hacer un puente fijo para rehabilitar una zona de la boca donde se ha perdido uno o más dientes, el especialista en prótesis dental o rehabilitación oral, indique la realización de tratamientos de conducto en los dientes que serán pilares para esa prótesis. El propósito de las endodoncias es mantener dientes en boca por el mayor tiempo posible después de haber tenido una complicación pulpar, que en otras épocas hubiesen sido razón suficiente para extraerlos. Los dientes permanentes, así como el nombre lo indica son para toda la vida, si uno los cuida bien, las restauraciones, por más buenas que sean, no lo serán, entonces, mientras más tiempo podamos mantener dientes naturales en boca, mejor.




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